No importa lo que pase, naciste para ser grande.
Todos los sacrificios que hicimos, fueron a conciencia, porque tu lo valías y lo valdrás siempre!
En el cielo, hay alguien que, al igual que yo, aquí en la tierra, está muy orgullosa de ti.
Por eso, sin importar los inconvenientes, las dificultades, siempre mi alma y mi corazón consiguen motivos para ser feliz, así como los tuve cuando te llevé en mi vientre.
Sigue creciendo, porque te mereces alcanzar tus metas y ser muy muy feliz, mientras hagas lo que te gusta y te apasiona.
Se fuerte... Te amo hasta los huesos...

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