Es muy cierto que los embates de la Vida te atropellan, te ponen zancadillas, te golpean, te arrebatan muchas veces lo que quieres, la libertad, la tranquilidad, la paz ... el amor, pero yo, a pesar de mi delgadez y de la fragilidad que parezco tener, siempre he sido Valiente, Fuerte y he soportado todas y cada una de las adversidades que he tenido la oportunidad de enfrentar, lo veo así, como una oportunidad de crecer, de llorar si, mucho, pero de ver y conocer la psiquis de las personas, de lo que son capaces de hacer en determinados momentos, cosas buenas y malas, y de todas esas vivencias he aprendido y he obtenido un aprendizaje y una marca indeleble ha quedado en mi: No existe poder en este mundo que me haga quebrantar mi voluntad de no dejarme caer, de seguir en pie aunque el mundo se caiga, que mi personalidad permanecerá intacta hasta el día de mi muerte, carajita para unas cosas, y fuerte como un roble para otras, así soy y así moriré...
Confía y Espera
La Vida es Bella
